
El Papa Francisco animó a los comunicadores católicos a salir de sí mismos y promover un "periodismo sinfónico" que valore tanto a jóvenes como a mayores, y a combatir el enfoque negativo de los medios al dar espacio a las historias de bien. Subrayó que la comunicación cristiana debe ser un acto de amor, no una táctica de marketing, y recordó a los comunicadores la importancia de sembrar esperanza, y no optimismo vacío.
Durante el Jubileo de la Comunicación, celebrado recientemente en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa Francisco se dirigió a cientos de periodistas y profesionales de la información de todo el mundo. En su mensaje, enfatizó la relevancia de la comunicación como herramienta para construir la sociedad y la Iglesia, siempre que se base en la verdad.
El Pontífice también recordó a los periodistas que han perdido la vida en el ejercicio de su profesión, destacando que, según la Federación Internacional de Periodistas, 120 comunicadores murieron en zonas de conflicto en el último año. Hizo un llamado a las autoridades para que liberen a los periodistas encarcelados injustamente, subrayando que su libertad es esencial para la libertad de todos.
Además, el Papa Francisco alentó a los comunicadores a ser "verdaderos" no solo en las historias que cuentan, sino también en su vida cotidiana, y a combatir la desinformación y los estereotipos, promoviendo una comunicación que siembre armonía y esperanza.
Este encuentro forma parte de las más de 35 actividades programadas para el Año Santo, y subraya la importancia que el Papa Francisco otorga a la labor de los comunicadores en la construcción de una sociedad más justa y solidaria.