Con la mirada de Dios: Nuevo Progreso celebra a Nuestra Señora de los Dolores y su primer aniversario parroquial
- Jesús Priciliano Jiménez Tapia
- hace 1 día
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La comunidad parroquial de Nuestra Señora de los Dolores, ubicada en Nuevo Progreso, municipio de Aldama, celebró con gran fervor su fiesta patronal y el primer aniversario de su erección como parroquia. La solemne Eucaristía fue presidida por monseñor Óscar Efraín Tamez Villarreal, Administrador Apostólico de la Diócesis de Tampico, acompañado por presbíteros de los diferentes decanatos y por los Padres del Espíritu Santo, entre ellos el párroco Leobardo Mecalco Martínez, CSSp. Miembro de esta congregación religiosa, quienes compartieron junto al pueblo la alegría de este acontecimiento.
En un ambiente de cercanía y fraternidad, monseñor Tamez Villarreal dirigió su homilía invitando a los fieles a mirar hacia atrás el camino recorrido, pero con la mirada puesta en Dios. “No es solo decirle al Señor: gracias porque cumplimos un año, sino contemplar con su mirada lo que ha sido este tiempo como comunidad parroquial: los frutos, las gracias y toda la obra de Dios en nuestra comunidad”, expresó.
El Administrador Apostólico destacó que este primer año ha significado un crecimiento pastoral evidente: celebraciones más frecuentes, vida sacramental fortalecida, y sobre todo, una comunidad que aprende a caminar unida detrás de Cristo. Subrayó que la verdadera mirada al pasado debe ir acompañada de confianza en la Providencia Divina para el futuro: “El mañana se descubre de rodillas, en la oración, preguntándole a Dios qué nos pide de manera personal, familiar y comunitaria”.
Al reflexionar sobre la fiesta patronal, monseñor recordó el sí de María que se prolonga hasta el pie de la cruz, donde la Virgen de los Dolores nos enseña a participar en el misterio de la redención de Cristo. “El sí de María, doloroso y fiel, nos acerca al misterio de la gracia y nos invita también a nosotros a responder con valentía a Dios, aun en medio de la cruz”, señaló.
La celebración concluyó con la invitación a todos los fieles a vivir el presente con pasión y esperanza, confiando en que el caminar de la comunidad parroquial hacia el futuro será siempre guiado por la voluntad de Dios y la intercesión maternal de María Santísima, Nuestra Señora de los Dolores.
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